Colombia: Amenazas de muerte en contra del abogado Julio Cesar Rosero

Re: Amenazas de muerte en contra del abogado Julio Cesar Rosero

To: Presidente Juan Manuel Santos; Rodrigo Rivera Salazar, Ministerio de Defensa

From: Gail Davidson, Executive Director, LRWC; Pascal Paradis, Director General, LWBC

Date: 2011-06-14

Lawyers’ Rights Watch Canada (LRWC)1 y Abogados sin fronteras Canadá (ASFC)2 estamos altamente preocupados por la seguridad personal y profesional del abogado Julio Cesar Rosero,después de haber recibido amenazas de muerte por su participación en el caso de Edison Yimel Villanueva.

Julio Cesar Rosero representa a Jenny Torres, la esposa del Sr. Villanueva, en el juicio en contra de ocho miembros de la Agrupación de Fuerzas Especiales Urbanas y del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal, a quienes se les imputa el asesinato del Sr. Villanueva.
El 2 de junio, 2011, Julio Cesar Rosero recibió amenazas de muerte a través de un mensaje de texto que decía “Hijo de puta te vas a morir por sapo at [sic] los héroes de la patria saludes a negra hp guerrilleros”.

El 7 de junio, 2011, Julio Cesar Rosero recibió un correo con amenazas de muerte, diciendo: “Este mensaje es para el abogado Julio Cesar Rosero, para Martha Giraldo y toda su organización de bandoleros [sic], para Jenny Torres … si condenan a los militares muere el abogado y la negra última advertencia [sic] es en serio muy enserio [sic].

LRWC y ASFC pedimos urgentemente que usted, Señor Presidente, cumpla con su promesa inaugural, hecha un poco después de su ceremonia de investidura presidencial en 2010, para promover la “no-estigmatización” de los defensores de derechos humanos.

Las amenazas de muerte en contra del abogado Julio Cesar Rosero han intensificado el clima de miedo en el cual ejercen los abogados y los defensores de derechos humanos en Colombia y continua a deteriorar la profesión legal en Colombia.

LRWC y ASFC le instamos a promover los derechos de los abogados y de los defensores de derechos humanos a no ser ligados a las causas de sus clientes, o perseguidos por su conexión a sus clientes, al abolir la cultura de impunidad de los que cometen amenazas de muerte, que planean asesinatos o que han asesinado abogados y otros defensores de derechos humanos en Colombia.

Como miembro de las Naciones Unidas, Colombia tiene el deber de respetar sus obligaciones según la Declaración sobre los defensores de derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 9 de diciembre, 1998, que expresa en su artículo 9(1) y 9(3)(c) lo siguiente:

Artículo 9
1. En el ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluidas la promoción y la protección de los derechos humanos a que se refiere la presente Declaración, toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a disponer de recursos eficaces y a ser protegida en caso de violación de esos derechos.

3. A los mismos efectos, toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, entre otras cosas, a:
c) Ofrecer y prestar asistencia letrada profesional u otro asesoramiento y asistencia pertinente para defender los derechos humanos y las libertades fundamentales. (traducción libre)

LRWC y ASFC le instamos a respetar las garantías para abogados delineadas en los Principios Básicos sobre la función de los abogados de las Naciones Unidas, especialmente en los artículos 16 y 17:

16. Los gobiernos garantizarán que los abogados
a) puedan desempeñar todas sus funciones profesionales sin intimidaciones, obstáculos, acosos o interferencias indebidas; b) puedan viajar y comunicarse libremente con sus clientes tanto dentro de su país como en el exterior; y c) no sufran ni estén expuestos a persecuciones o sanciones administrativas, económicas o de otra índole a raíz de cualquier medida que hayan adoptado de conformidad con las obligaciones, reglas y normas éticas que se reconocen a su profesión.

17. Cuando la seguridad de los abogados sea amenazada a raíz del ejercicio de sus funciones, recibirán de las autoridades protección adecuada. (traducción libre)
LRWC y ASFC le solicitamos encarecidamente que haga todo lo posible para restablecer y proteger plenamente a los derechos profesionales y a las libertades de los abogados y de los defensores de derechos humanos en Colombia, al tomar las siguientes medidas:

1. Expresar su preocupación por la seguridad de Julio Cesar Rosero, pidiendo a las autoridades que aseguren medidas de protección para los amenazados, con el acuerdo de estos últimos;

2. Cumplir con los estándares de derecho internacional, aplicables al sistema de derecho colombiano, que protegen los derechos profesionales y personales, y también las libertades de los abogados y de los defensores de derechos humanos;

3. Expresar su compromiso a respetar y tomar medidas para respetar los Principios Básicos sobre la función de los abogados de las Naciones Unidas, y especialmente los artículos 16 y 17;

4. Instar que las autoridades investiguen, de manera completa e imparcial, las amenazas en contra de los abogados y que enjuicien a los responsables;

5. Pedir compromisos de parte de las autoridades para tomar medidas determinantes para acabar con las ejecuciones extrajudiciales y garantizar la protección de los que promueven la justicia, conforme a las recomendaciones de derechos humanos de las Naciones Unidas;

6. Acordar a las autoridades que cumplan su obligación de garantizar que los defensores de derechos humanos puedan ejercer su profesión sin miedo, como expuesto en la Declaración sobre los defensores de derechos humanos de 1998 de las Naciones Unidas.

LRWC y ASFC esperamos que usted tome las medidas necesarias para garantizar de manera adecuada la seguridad personal y profesional del abogado Julio Cesar Rosero y restablecer la confianza de los ciudadanos en la función del abogado y del defensor de derechos humanos.

Tomando en consideración la importancia de este caso, solicitamos amablemente una respuesta de su parte para clarificar qué medidas de rehabilitación serán adoptadas. LRWC y ASFC esperan su respuesta. Agradecemos la atención prestada a nuestras preocupaciones.